Cuando te subes a la Nitro 125, sientes el poder correr por tus venas. Es más que una moto; es la extensión de tu espíritu guerrero. Ágil, resistente y con un diseño que impone respeto en cada curva, esta máquina está hecha para quienes no le temen a los desafíos. Es buena, porque su rendimiento y fiabilidad te llevan más lejos. Es bonita, porque su diseño atrevido te hace destacar y es berraca, porque nada la detiene.