Publicado 28 de abril de 2025 en Auteco, TVS

Hay algo que los motociclistas experimentados saben, pero muchos olvidan al principio: los neumáticos no son solo un accesorio, son la base de todo. Imagina frenar en una curva con el piso mojado, o subir una pendiente con piedras sueltas… Si las llantas no son las adecuadas, podría terminar mal. Lo que pocos consideran es que el rendimiento de neumáticos en motocicletas influye tanto en la seguridad como en la experiencia de manejo. Y no, no todos los neumáticos son iguales.
A continuación, hablaremos de cómo elegir neumáticos para motos según el uso que les des, las diferencias clave entre neumáticos todoterreno vs. urbanos, y por qué deberías prestarles mucha más atención de la que crees.
Las llantas son el punto de contacto entre la moto y el suelo. Son las que reciben todo el peso, la aceleración, el frenado y las curvas. Su estado, tipo y calidad determinan cómo se comporta la moto.
Un neumático desgastado, mal inflado o inadecuado para el terreno puede hacer que pierdas tracción, que tardes más en frenar o que la moto se vuelva inestable. Por eso, el rendimiento de neumáticos en motocicletas no es un lujo, es una necesidad.
Factores que afectan el rendimiento:
No existe una llanta que sirva para todo. Elegir bien depende de entender dónde y cómo usas tu moto. Estas son las preguntas clave:
1. ¿Usas tu moto en ciudad, carretera o destapado?
2. ¿Cuánta distancia recorres al día?
3. ¿En qué clima vives?
4. ¿Conduces solo o con pasajero?
Neumáticos todoterreno vs. urbanos
Esta es una de las dudas más frecuentes. Veamos las principales diferencias:
Neumáticos urbanos:
Neumáticos todoterreno:
No es que uno sea mejor que otro, todo depende de para qué uses la moto. Una llanta todoterreno usada en ciudad no te va a durar nada. Y una urbana usada en trochas puede causarte un accidente. Saber la diferencia te ahorra dinero y te da seguridad.
No basta con elegir bien. Hay que cuidarlas. El cuidado y mantenimiento de llantas de motos alarga su vida útil y mantiene tu seguridad. Te damos unos tips clave:
1. Revisa la presión una vez por semana
No esperes a que “se vea desinflada”. Usa un medidor y ajústala según lo que recomienda el fabricante. ¡La presión correcta cambia según el peso que lleves!
2. Mira el dibujo o labrado
Cuando esté muy gastado o plano, la llanta pierde agarre. Si ves que los surcos ya casi no existen, es hora de cambiarla.
3. Limpia las llantas con agua y jabón
Quitar tierra, grasa o piedras ayuda a que el caucho respire mejor. Evita productos químicos agresivos que puedan dañarlas.
4. Revisa si hay grietas o cortes
A veces no se pincha, pero el caucho se empieza a cuartear con el tiempo o por sol. Si ves grietas, mejor cambia la llanta. Es más barato que una caída.
5. Evita frenar bruscamente todo el tiempo
Cada frenazo quema la llanta y reduce su vida. Aprende a anticiparte y a frenar con calma.
6. Alineación y balanceo
Si sientes que la moto vibra mucho o se va hacia un lado, puede que las llantas se encuentren mal alineadas. Lleva la moto a revisar.
7. No mezcles neumáticos diferentes
Evita usar una llanta delantera de un tipo y otra trasera completamente distinta. El comportamiento de la moto puede volverse impredecible. Lo ideal es que ambas trabajen en conjunto.
8. Almacena bien las llantas de repuesto
Si compras llantas y no las vas a usar de inmediato, guárdalas en un lugar fresco, seco y sin luz directa. El caucho se envejece con el tiempo si no se conserva bien.
Presta atención a tus neumáticos
Una buena llanta es tan importante como el motor. Elegir el neumático correcto y cuidarlo como se debe marca la diferencia entre un viaje tranquilo o un problema en plena vía. Recuerda: no se trata solo de que se vea bonita. Se trata de que te lleve y te traiga seguro.